Hoy os traigo un postre fácil y rápido de preparar. Se trata de un pastel de queso con arándanos, elaborado sin horno y sin gelatina.
Este pastel de queso con arándanos queda muy cremoso a la vez que sólido. La solidez y consistencia se la dan el queso y el zumo de limón. La acidez de este último hará que la mezcla cuaje. De esta forma, cuando la crema repose en la nevera, nos quedará una crema estable y cuajada sin utilizar ningún tipo de gelatina. Eso sí, tenéis que utilizar un queso crema que no sea ligth, y las mismas cantidades de zumo de limón que os indico en los ingredientes. De lo contrario el pastel no cuajará debidamente.
Aparte de la textura que tiene este pastel de queso, tengo que hablaros de su sabor. Queda con una mezcla de sabores muy rica y en la que se diferencian todos los ingredientes de la receta: el sabor del queso, mezclado con el toque dulce de la leche condensada, el característico sabor de los arándanos y el toque refrescante del zumo y la ralladura de limón.
Si os gustan los pasteles de queso y los arándanos, no dejéis de preparar esta receta, seguro que os encanta.
Ingredientes de la receta
Para el pastel:
- 400 gramos de queso crema
- 250 gramos de arándanos
- 250 gramos de leche condensada
- 70 mililitros de zumo de limón (aprox. el zumo de un limón)
- La ralladura de un limón
Para la base de galleta:
- 150 gramos de galletas rellenas de crema de limón (o la galleta que más os guste)
- 65 gramos de mantequilla
Elaboración de la receta
Comenzamos preparando la base de galleta. Para ello trituramos las galletas, hasta hacerlas migas, y las juntamos en un bol con la mantequilla, previamente derretida en el microondas. Mezclamos bien hasta que las migas de galleta estén humedecidas por la mantequilla.
Seguidamente ponemos esta mezcla en un molde o recipiente. En esta ocasión he utilizado un recipiente cuadrado de cristal y lo he forrado con papel film (o papel plástico) para que, una vez terminado, el pastel lo desmoldemos más fácilmente. Aplastamos bien la galleta hasta formar una base compacta, y reservamos el recipiente con la base de galleta en el congelador, mientras continuamos con la receta.
Ahora ponemos los arándanos en el vaso de la batidora y los trituramos hasta hacerlos puré. Ponemos el puré de arándanos en un bol junto con el queso crema, la leche condensada, el zumo de limón y la ralladura de limón, y mezclamos hasta conseguir una crema homogénea.
Vertemos esta crema de queso en el recipiente que teníamos reservado en el congelador, sobre la base de galleta. Tapamos el recipiente y lo dejamos reposar en la nevera de un día para otro.
Tras el tiempo de reposo ya tendremos el pastel de queso cuajado.
En este punto desmoldamos nuestro pastel de queso con cuidado, ayudándonos del papel film que pusimos en la base del recipiente, tal y como se ve en la siguiente foto:
Cortamos nuestro pastel en porciones cuadradas individuales y lo decoramos al gusto. En mi caso he decorado la superficie de los pasteles con nata montada y unos arándanos.
A continuación os dejo el vídeo con el paso a paso de esta receta.