Las pechugas de pollo a la Villaroy, también llamadas pechugas Villeroy, son una receta de pollo fácil de preparar, elaborada con filetes de pechuga de pollo y salsa bechamel (o besamel).
Para elaborar esta receta de pechugas de pollo a la Villaroy, utilizaremos unos filetes de pechuga de pollo de buena calidad, que una vez cocinados cubriremos con una buena cantidad de salsa bechamel casera, empanaremos, y por último freiremos hasta que queden bien doraditos.
El resultado de esta receta de pechugas a la Villaroy es un filete de pollo empanado, relleno de una deliciosa salsa bechamel bien suave y cremosa, donde en cada mordisco sientes el sabor de la bechamel combinada con la carne del pollo y el crujiente del empanado.
Sin duda es una receta que os recomiendo que preparéis, porque es una receta fácil, económica y que no os va a defraudar.
VÍDEO-RECETA
INGREDIENTES
(para 3 personas)
- Media pechuga de pollo, cortada en 3 filetes
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva
- Harina
- 1 huevo
- Pan rallado
Para la salsa bechamel
- 2 cucharadas soperas de harina
- 1 cucharada sopera de mantequilla
- 1 cucharada sopera de aceite de oliva
- 250 mililitros de leche (aproximadamente)
- Sal
- Pimienta
- Nuez moscada
ELABORACIÓN
Comenzamos esta receta de pollo Villaroy salpimentando las pechugas y pasándolas (vuelta y vuelta) por la plancha. Ésto lo hacemos para que el pollo, cuando esté cubierto de bechamel y empanado, no se quede crudo al freírlo.
A continuación dejamos que las pechugas de pollo se enfríen, y comenzamos a preparar la salsa bechamel. Para ello ponemos la mantequilla y el aceite en un cazo y, cuando ambos estén calientes, añadimos la harina, cocinándola unos minutos sin parar de remover. Seguidamente agregamos la leche, la sal y la nuez moscada, y dejamos que la bechamel espese. Queremos que esta bechamel, que luego vamos a poner sobre los filetes de pollo, nos quede espesa, pero a la vez cremosa, que no sea un engrudo. Por eso, si es necesario, mientras cocinamos la bechamel añadiremos leche hasta conseguir la textura deseada (ni muy líquida ni muy espesa).
Una vez preparada la bechamel, la apartamos del fuego y la echamos a un plato, dejando que se enfríe bien.
Ahora que la bechamel está fría y se ha espesado un poco más, comenzamos a montar las pechugas Villaroy: vamos cogiendo cucharadas de bechamel y las vamos poniendo sobre las pechugas de pollo, hasta que estén bien cubiertas, como vemos en la siguiente foto.
Ponemos las pechugas con la bechamel en la nevera, durante treinta minutos o una hora, para que se enfríe bien la bechamel y quede más sólida. De este modo nos resultará más fácil manipular y empanar el pollo.
Cuando haya pasado el tiempo de reposo, sacamos las pechugas cubiertas de bechamel de la nevera y las comenzamos a empanar. Para ello las pasamos por harina, teniendo cuidado de no romper la capa de bechamel, y seguidamente la rebozamos bien en el huevo batido.
Ahora, del huevo las pasamos al pan rallado, dejando las pechugas de pollo bien empanadas, para que no se salga la salsa bechamel al freírlas. Si queréis, le podéis dar un doble empanado a las pechugas, pasándolas una segunda vez por huevo y pan rallado.
Por último freímos las pechugas a la Villaroy en abundante aceite de oliva (o girasol), hasta que estén bien doradas.
Una vez fritas las pasaremos a un plato, con papel absorbente para que pierdan el exceso de aceite.
Y ya por último servimos nuestras pechugas de pollo a la Villaroy (o Villeroy) acompañadas, si queremos, de una ensalada verde.