Hace unos meses os mostré cómo hacer una tarta de natillas. Es una receta que os ha gustado mucho, ya que ha tenido muchas visitas tanto en este blog como en el canal de YouTube. Por ello he querido preparar una nueva versión de esa tarta fácil y sin horno: una tarta de natillas de chocolate.
Para elaborar esta tarta de natillas de chocolate vamos a utilizar unas natillas de chocolate comerciales. Y para elaborar la base de la tarta, en lugar de la típica base de galleta machacada y mezclada con mantequilla, vamos a poner una base de galletas enteras.
La verdad es que esta tarta ha vuelto a sorprenderme, no sólo porque su sabor a natillas de chocolate sea muy rico e intenso, o porque su textura de mousse sea muy suave y espumosa; me ha vuelto a sorprender porque en pocos minutos podemos preparar una tarta de chocolate fácil y estupenda, que es perfecta tanto para tomar de postre como para servir en cualquier celebración.
Ingredientes de la receta
Para la tarta de natillas:
- 375 gramos de natillas de chocolate (3 envases de 125 gramos)
- 250 mililitros de nata para montar (o crema para batir) con un 35% de materia grasa
- 100 mililitros de leche
- 50 gramos de azúcar
- 4 hojas de gelatina (6 gramos de gelatina en polvo)
- Galletas
Para decorar la tarta:
- 125 gramos de natillas de chocolate (1 envase de 125 gramos)
- Nata montada
- Virutas de chocolate
Elaboración de la receta
Comenzamos esta receta poniendo a hidratar en abundante agua fría las hojas de gelatina. Mientras que la gelatina se hidrata, vertemos el azúcar y la leche en un bol, y la calentamos unos segundos en el microondas. Ahora que las hojas de gelatina están hidratadas, las rescatamos y escurrimos el exceso de agua que tengan. Ponemos las gelatinas dentro del bol, en el que tenemos la leche azucarada caliente, y mezclamos bien para que se deshagan completamente.
Seguidamente vertemos las natillas de chocolate en el bol en el que tenemos la leche azucarada y la gelatina, y lo integramos todo bien. Reservamos esta mezcla para que se enfríe.
Mientras tanto comenzamos a montar la nata. Para ello la ponemos en un bol amplio y, con unas varillas eléctricas, comenzamos a montarla, hasta que se formen surcos y picos firmes. Es importante que la nata esté bien fría a la hora de montarla, de este modo se montará mejor.
Una vez que tengamos la nata montada, y la mezcla de natillas de chocolate esté fría, continuamos con la receta. Para ello ponemos un par de cucharadas de nata montada en la mezcla de natillas y lo integramos todo enérgicamente.
Ahora que la mezcla de natillas es más densa, incorporamos el resto de nata montada y la integramos bien; esta vez lo haremos con movimientos suaves, para que la nata montada conserve su textura.
En este punto, que hemos conseguido una mezcla homogénea y con textura de mousse, la vertemos en un molde o recipiente. En mi caso he utilizado un recipiente cuadrado (de 20 x 20 centímetros) forrado con papel film.
Seguidamente, sobre la mousse, colocamos una capa de galletas previamente remojadas en leche. Y ya tenemos nuestra tarta terminada. La tapamos y reservamos en la nevera de un día para otro.
Tras las horas de reposo desmoldamos la tarta sobre una fuente y la decoramos al gusto. En mi caso he cubierto la tarta con el contenido de un envase (unos 125 gramos) de natillas de chocolate, la he cortado en porciones y, sobre cada porción, he puesto unos copetes de nata montada y virutas de chocolate.
A continuación os dejo el vídeo para que veáis cómo he preparado esta receta.
