Hoy os traigo una tarta perfecta para servir en cualquier celebración durante los meses de verano. Se trata de una tarta helada «banana split». El popular postre banana split con plátano, bolas de helado, nata, chocolate, etc… reconvertido en una tarta muy rica y vistosa. La tarta se monta en diferentes capas: una base de galleta, una capa de rodajas de plátano, otra de helado de chocolate, helado de vainilla, helado de fresa, ganache de chocolate y por último nata montada. Y la decoración que no puede faltar: guindas, nueces, más plátano y, opcionalmente, unos fideos de colores.

Tarta "Banana Split"
Tarta «Banana Split»

Os aseguro que es una tarta helada muy fácil de preparar y tiene una combinación de sabores muy buena. Se percibe la textura y el sabor del plátano, los sabores de los diferentes helados, la ganache de chocolate que se funde en la boca y el rico sabor de la nata montada. La base de galleta también queda genial en esta tarta, aunque queda algo dura por estar congelada.

En esta ocasión he utilizado helado comercial, pero si os animáis, podéis elaborar helado casero con una base de nata y leche condensada, tal y como aprendimos a hacer en esta otra receta de Tarta helada de chocolate y avellanas.

Ingredientes de la receta

  • Plátanos (5)
  • Helado de chocolate (800 ml)
  • Helado de vainilla (800 ml)
  • Helado de fresa (800 ml)
  • Galletas «Chips Ahoy!» (150 g)
  • Mantequilla (80 g)
  • Nata para montar o crema para batir (330 ml)
  • Chocolate de cobertura (130 g)
  • Azúcar glas (3 cucharadas)
  • Guindas
  • Nueces

Elaboración de la receta

Comenzamos preparando la base de galleta. Para ello ponemos 150 gramos de galletas «Chips Ahoy!» dentro de una bolsa con cierre zip y, con la ayuda de un rodillo, las machacamos bien. Ponemos esta «arena de galleta» dentro de un bol y la mezclamos con 80 gramos de mantequilla derretida. Seguidamente distribuimos y aplastamos la galleta en la base de un molde, para conseguir una base compacta. Reservamos el molde en el congelador mientras continuamos con la receta. En mi caso he utilizado un molde desmontable de 23 centímetros de diámetro, pero se puede utilizar cualquier otro tipo de molde.

Ahora pelamos y cortamos en rodajas los plátanos. En esta ocasión he utilizado cuatro plátanos, pero depende mucho del tamaño de estos y del tamaño del molde que se utilice. Hecho esto, sacamos el molde del congelador y colocamos las rodajas de plátano dentro del molde, sobre la base de galleta.

Seguidamente distribuimos encima del plátano unos 800 mililitros de helado de chocolate. El helado lo habremos sacado unos minutos antes de congelador, para que esté cremoso y se pueda extender con facilidad.

Extendiendo el helado de chocolate sobre el plátano
Extendiendo el helado de chocolate sobre el plátano

Una vez que hayamos extendido el helado de chocolate, reservamos el molde en el congelador durante una hora. Este paso es importante para que el helado de chocolate esté bien congelado antes de colocar la segunda capa de helado.

Respecto a la cantidad de helado, yo he puesto 800 mililitros de cada sabor de helado, pero esta cantidad se puede variar en función del tamaño de tarta que queramos y del molde que utilicemos. Eso sí, lo importante es poner la misma cantidad de los tres sabores de helado.

Pasada la hora de reposo sacamos el molde del congelador y distribuimos encima del helado de chocolate 800 mililitros de helado de vainilla. El helado de vainilla lo habremos sacado unos minutos antes del congelador para que esté cremoso. Una vez que hayamos extendido el helado, reservamos nuevamente el molde en el congelador durante una hora más.

Extendiendo el helado de vainilla
Extendiendo el helado de vainilla

Transcurrida una hora sacamos el molde del congelador y distribuimos 800 mililitros de helado de fresa. Como en las veces anteriores, el helado lo habremos sacado unos minutos antes del congelador para que esté cremoso y se pueda distribuir bien.

Extendiendo el helado de fresa
Extendiendo el helado de fresa

En este punto que ya hemos colocado las tres capas de helado (chocolate, vainilla y fresa), reservamos el molde en el congelador de un día para otro.

Al día siguiente y un rato antes de servir la tarta preparamos el resto de elaboraciones. Primero preparamos la cobertura o ganache de chocolate. Para ello calentamos, hasta que comience a hervir, 130 mililitros de nata para montar o crema para batir. Una vez caliente vertemos la nata sobre 130 gramos de chocolate y lo dejamos reposar durante un minuto. Pasado el minuto mezclamos bien, hasta que el chocolate se derrita y quede integrado con la nata. Reservamos la ganache de chocolate para que pierda temperatura.

Seguidamente comenzamos a montar la nata. Para ello ponemos 200 mililitros de nata para montar o crema para batir dentro de un bol. La nata debe de tener un 35% de materia grasa y estará bien fría para que monte bien. Añadimos tres cucharadas de azúcar glas y, con la ayuda de unas varillas eléctricas, comenzamos a batir hasta que la nata espese y se formen surcos firmes.

Montando la nata
Montando la nata

Ponemos la nata montada dentro de una manga pastelera y la reservamos unos minutos en la nevera.

Ahora es el momento de desmoldar nuestra tarta helada. La sacamos del congelador y retiramos el molde. Seguidamente decoramos los bordes de la tarta con la ganache de chocolate que preparamos anteriormente. La ganache de chocolate estará fría, pero seguirá fluida. Con una cucharilla vamos dejando caer la ganache de chocolate por todo el borde de la tarta. Este paso lo haremos con rapidez para que la tarta no se descongele.

Decorando los bordes de la tarta helada con la ganache de chocolate
Decorando los bordes de la tarta helada con la ganache de chocolate

Hecho esto, cubrimos la superficie de la tarta con el resto de la ganache de chocolate. Este paso lo haremos rápido, para que la ganache no se solidifique por el contacto con el helado de fresa.

Por último decoramos la superficie de la tarta con unos rosetones de nata montada, un plátano cortado en finas rodajas y unas nueces picadas. También colocaremos, en cada rosetón de nata montada, unas guindas. Y ya tenemos nuestra tarta helada «banana split» lista para servir.

Tarta helada "banana split"
Tarta helada «banana split»

Una vez decorada, podemos servir la tarta helada de inmediato, o bien podemos reservarla en el congelador hasta el momento de comerla. Personalmente os recomiendo sacarla unos minutos antes para que no esté muy fría y dura. También os aconsejo que, para cortar las porciones de esta tarta helada, utilicéis un cuchillo con la hoja caliente. Esto podemos hacerlo sumergiendo la hoja  del cuchillo en agua muy caliente, lo secamos bien y ya podremos cortar nuestra tarta con mayor facilidad.

A continuación os dejo el vídeo con el paso a paso de esta receta.

Vídeo-receta