Hace unos años os dejé la receta de un flan de galletas. Aquel era un flan tipo pudin muy fácil de preparar y sin horno. La receta que hoy os traigo es de un flan de huevo tradicional… al que le añadimos galletas María. El resultado es un flan con dos texturas: un flan cremoso y un pudin de galletas. He de decir que el resultado es un flan distinto y sorprendente, con un sabor muy rico, aunque sin mucho sabor a galleta.
( Más abajo tienes el vídeo de esta receta )
Ingredientes de la receta
- Galletas María (200 g)
- Huevos (6 medianos)
- Leche (1 L)
- Azúcar (200 g)
Caramelo:
- Azúcar (150 g)
- Agua (1 cucharada)
Si lo necesitas, puedes consultar las tablas de medidas y equivalencias en cocina y repostería.
Elaboración de la receta
Comenzamos preparando el caramelo casero. Para ello podéis ver la receta para preparar caramelo que os dejé esta misma semana aquí en el blog. Ponemos 150 g de azúcar y una cucharada de agua en una sartén y dejamos que se vaya formando el caramelo a fuego medio-bajo. Cuando tengamos un caramelo líquido y de color ámbar, lo apartamos del fuego y lo vertemos dentro de un molde de 23 centímetros de diámetro. Giramos el molde con cuidado de no quemarnos para caramelizar las paredes y reservamos.
Seguidamente preparamos la mezcla del flan. En un bol ponemos 6 huevos medianos, 200 gramos de azúcar y 1 litro de leche. En esta receta utilizo leche fresca entera para que aporte más cremosidad a nuestro flan. Se puede utilizar cualquier otro tipo de leche. Abrimos un paquete de galletas María y las troceamos dentro del bol.
Ahora batimos muy bien todos los ingredientes con la ayuda de la batidora, hasta conseguir una mezcla homogénea. Vertemos esta mezcla de flan dentro del molde que caramelizamos al comienzo de la receta.
Colocamos el molde dentro de una bandeja de horno y añadimos agua caliente dentro de esta, ya que vamos a hornear el flan al baño María. Llevamos la bandeja al horno, que lo tendremos precalentado a 180 ºC con calor arriba y abajo, y dejamos que nuestro flan se cocine durante 50-60 minutos.
Pasados 50 minutos ya tendremos nuestro flan de galletas bien cocinado. Lo dejamos que se enfríe por completo a temperatura ambiente y, una vez frío, lo reservamos en la nevera de un día para otro.
Tras las horas de reposo desmoldamos nuestro flan. Para ello pasamos una espátula por las paredes del molde, para ayudar al que el flan se despegue. También introducimos el molde dentro de un recipiente con agua muy caliente, esto ayudará a que el flan se despegue de las paredes. Volteamos el flan en un plato dejando que caiga todo el caramelo.
En la siguiente foto podéis ver el corte del flan, con las dos texturas de las que os hablaba.
A continuación podéis ver el vídeo de este rico postre.
