Los libritos son una especie de san jacobos o cordon bleu, que se preparan con filetes de cinta de lomo (de cerdo) rellenos y empanados. Normalmente los libritos van rellenos de jamón y queso, pero yo en esta receta he querido ponerles berenjena en lugar de jamón, ya que le da muy buen sabor y jugosidad a nuestro librito.
Esta receta no tiene ninguna complicación, ya que se trata de unos filetes de cinta de lomo rellenos y empanados. Pero sí que es importante que la carne de lomo esté cortada en forma de «libro» o «librito» para que nos quede perfecta la receta. Si no conseguís que os corten el lomo de esta forma, podéis poner un filete, el relleno y otro filete encima, procurando que quede bien cerrado (con unos palillos) para que no se desmonte.
INGREDIENTES
(para 2 ó 4 personas)
- 4 filetes de lomo de cerdo (cortados en forma de «libro» o «librito»)
- 4 lonchas de queso
- 1 berenjena
- 2 huevos
- Pan rallado
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva
ELABORACIÓN
Comenzamos pasando por la plancha la berenjena, hasta que quede blandita. Yo la he cortado en rodajas de medio centímetro (aprox.) para que se note su textura al comerla.
Una vez que tengamos la berenjena cocinada empezamos a montar los libritos.
Abrimos el filete, que ya lo tenemos cortado «en forma de libro», y ponemos el queso, de tal forma que no sobresalga del filete.
Colocamos dos rodajas de berenjena sobre el queso. Si es una berenjena grande, con una rodaja será suficiente.
Ahora cerramos el librito, sellándolo bien para que no se salga el relleno. Para ello podemos simplemente apretar los bordes de la carne con los dedos, o bien poner unos palillos en los bordes del librito (solo si es necesario).
Salpimentamos los libritos y los pasamos por huevo y pan rallado. Debemos tener cuidado de empanar bien los filetes para que no se nos salga el queso fundido al freírlos.
Por último freímos los libritos en una sartén con abundante aceite de oliva, hasta que estén bien dorados.
Cuando estén en su punto, los sacamos a un plato con papel absorbente, para que escurran el exceso de aceite, y los servimos calientes acompañados de unas patatas fritas o, como en mi caso, de una rica ensalada.
VÍDEO
