El tiramisú es una receta italiana de un postre fácil de preparar, elaborado con una base de bizcochos mojados en café y una rica crema con queso Mascarpone. En definitiva, aprenderemos cómo hacer tiramisú casero en pocos pasos.
Esta receta de tiramisú que os enseño a preparar es una auténtica delicia, ya que tiene una combinación de sabores muy equilibrados: los bizcochos quedan bien calados por la mezcla del café y el ron, la crema de queso queda muy suave y ligera, con una textura de mousse irresistible, y las capas de cacao puro le dan a este postre un sabor a chocolate muy sutil.
Os aseguro que es una tarta de queso que os va a encantar, y no sólo por su sabor y textura, también porque es un postre sin horno, fácil y rápido de preparar.
VÍDEO-RECETA
INGREDIENTES
(para 10 raciones)
- 500 gramos de queso Mascarpone (o queso crema)
- 5 huevos
- 120 gramos de azúcar
- 1 vaso de café (endulzado con 2 cucharaditas de azúcar)
- 1 vasito de ron (60 mililitros)
- 24 bizcochos de soletilla
- Cacao puro en polvo
ELABORACIÓN
Comenzamos este postre separando las yemas de las claras. Reservamos las yemas en la nevera y comenzamos a montar las claras, con la ayuda de unas varillas eléctricas y una pizca de sal. Cuando las claras estén semimontadas, añadimos la mitad del azúcar que necesitamos para la receta, y seguimos montando hasta que se formen picos.
Guardamos las claras montadas en la nevera y comenzamos a trabajar con las yemas. Agregamos el resto del azúcar sobre las yemas y batimos bien con unas varillas, hasta que la mezcla esté blanquecina y espumosa. Seguidamente agregamos el queso Mascarpone e integramos bien, hasta que nos quede una crema sin grumos. Podemos sustituir el queso Mascarpone por queso crema, aunque el sabor final no será el mismo.
A continuación agregamos las claras montadas, que teníamos reservadas en la nevera, a nuestra crema de yemas, queso y azúcar. Integraremos bien el conjunto, poco a poco y con movimientos suaves y envolventes. Ésto lo hacemos para que nos quede una crema con textura de mousse.
Una vez terminada la crema comenzamos a montar el tiramisú. Para ello mezclamos, en un plato hondo, el café y el ron, y comenzamos a mojar los bizcochos en esta mezcla. Vamos poniendo los bizcochos ya empapados en la base de un recipiente amplio. Una vez que hayamos cubierto toda la base con bizcochos, ponemos encima la mitad de la crema de queso.
Espolvoreamos una capa de cacao puro sobre la superficie de la crema y repetimos de nuevo la operación anterior: formamos una segunda capa de bizcochos mojados en café y ron, los cubrimos con el resto de la crema de queso y espolvoreamos una buena cantidad de cacao sobre su superficie.
En este punto ya tenemos preparado nuestro tiramisú. Tan sólo faltaría dejarlo reposar en la nevera un mínimo de 8 horas, aunque a mí me gusta más cómo queda de un día para otro.
Es importante que conservemos el tiramisú en frío, ya que es una receta que lleva huevos crudos.
Transcurridas las horas de reposo, ya podemos servir este rico postre de tiramisú. ¡Mirad qué pintaza tiene el corte!