Me encantan las tartas de queso y las tartas de manzana, así que hoy he combinado las dos y he preparado una tarta crujiente de manzana y queso. Una tarta que se prepara en diferentes capas: una capa de galletas, una capa de queso, una capa de manzana y una última capa crujiente elaborada con un rico crumble.
Esta tarta crujiente de manzana y queso tiene una combinación de sabores y texturas muy especial. Al estar compuesta de diferentes capas, percibiremos de mayor manera los sabores y las texturas de cada uno de los ingredientes que la componen. Notaremos el sabor de la galleta, el sabor de la tarta de queso, el sabor de las manzanas asadas mezclado con el toque de la canela y la nuez moscada, y por último el toque sabroso y crujiente del crumble. Sin duda el resultado es una tarta de manzana y queso deliciosa.
Lo mejor de esta tarta es que se come recién hecha para que la capa del crumble esté bien crujiente. Por supuesto, si nos sobra algo de tarta, debemos reservarla en la nevera; estará igual de rica pero el crumble cogerá algo de humedad y no estará tan crujiente.
Si os gusta la mezcla de la manzana y el queso en postres, a continuación os dejo esta receta de tarta de queso y manzana, elaborada también con estos dos ingredientes y que preparamos hace solo unos meses.
Ingredientes de la receta
Para la base de galletas:
- 200 gramos de galletas Digestive
- 100 gramos de mantequilla
Para la capa de queso:
- 500 gramos de queso crema
- 100 gramos de azúcar
- 2 huevos
- Un chorrito de zumo de limón
- Una cucharadita de esencia de vainilla
Para la capa de manzana:
- 4 manzanas medianas
- Una cucharada sopera de azúcar moreno
- Una cucharadita de canela
- Una pizca de nuez moscada
- Nueces
Para la capa crujiente de crumble:
- 100 gramos de harina
- 100 gramos de azúcar moreno
- 50 gramos de almendra molida
- Una cucharadita de canela
- 100 gramos de mantequilla fría
Elaboración de la receta
Comenzamos esta tarta preparando la base de galletas. Para ello machacamos bien las galletas, hasta hacer «arena de galleta», y las mezclamos bien con la mantequilla, previamente derretida en el microondas. Cuando la mezcla esté húmeda la ponemos en un molde redondo de 23 centímetros de diámetro y la aplastamos bien, hasta conseguir una base compacta. Reservamos el molde en la nevera mientras continuamos con la receta.
A continuación preparamos la capa de queso. Para ello en un bol ponemos el queso crema y lo mezclamos bien con el azúcar, el limón y la vainilla. Hecho esto añadimos al bol dos huevos, previamente batidos, e integramos todos los ingredientes hasta que estén unificados. Reservamos la mezcla.
Ahora preparamos la capa de manzana. Para ello pelamos, descorazonamos y troceamos dentro de un bol las manzanas. Seguidamente añadimos el azúcar, la canela y la nuez moscada, y mezclamos bien para que todos los trozos de manzana se impregnen en el azúcar y las especias. Reservamos mientras preparamos el crumble.
Por último preparamos el crumble. Para ello en un bol mezclamos la harina, el azúcar, la almendra molida y la canela. Hecho esto añadimos la mantequilla fría y cortada en cubos, y con los dedos mezclamos hasta conseguir una especie de «migas húmedas».
En este momento, que ya tenemos todas las elaboraciones terminadas, comenzamos a montar la tarta. En primer lugar vertemos la mezcla de queso en el molde, sobre la base de galletas. Seguidamente, sobre la capa de queso, colocamos las manzanas. Por último, sobre las manzanas, ponemos unas nueces troceadas y el crumble.
Ahora llevamos la tarta al horno, que lo tendremos precalentado a 180 ºC, con calor arriba y abajo, durante unos 45-50 minutos.
Tras el tiempo de horneado la capa de queso estará bien cuajada, las manzanas asadas y el crumble bien crujiente y dorado.
Sacamos la tarta del horno y dejamos que se atempere dentro del molde durante unos 35-40 minutos. Pasado este tiempo la desmoldamos y ya tenemos nuestra tarta crujiente de manzana y queso lista para comer.
A continuación os dejo el vídeo para que veáis el paso a paso de esta receta.