Hoy os traigo una nueva receta de tarta de queso sin horno. Se trata de una tarta de queso con una combinación de sabores muy golosa: Nutella y dulce de leche.
Esta tarta de queso con Nutella y dulce de leche es muy fácil de preparar. Para elaborarla no necesitamos batidora ni ningún tipo de aparato eléctrico; unas simples varillas de mano serán suficientes.
El sabor de esta tarta es muy rico y especial, ya que combina los sabores del queso, el dulce de leche y la Nutella. Además, aunque lleva un poco gelatina para estabilizarla, su textura es cremosa y suave.
Si os gustan este tipo de tartas frías y sin horno, a continuación os dejo otras recetas similares que ya hemos preparado aquí anteriormente:
– Tarta de nata y leche condensada
– Pastel de queso con arándanos
– Tarta de queso con galletas Chips Ahoy!
Ingredientes de la receta
Para la tarta de queso:
- 400 gramos de queso crema
- 125 gramos de nata para montar (o crema para batir)
- 100 gramos de Nutella
- 100 gramos de dulce de leche
- 50 gramos de azúcar glas
- 3 hojas de gelatina (equivalente a 5 gramos de gelatina en polvo)
Para la base de galletas:
- 180 gramos de galletas Digestive
- 80 gramos de mantequilla
Elaboración de la receta
Comenzamos preparando la base de galleta. Para ello machacamos bien las galletas y las mezclamos con la mantequilla, previamente derretida. Hecho esto ponemos las galletas en un molde redondo, de 20 centímetros de diámetro, forrado con papel de hornear. Distribuimos y aplastamos la galleta en el fondo del molde, hasta conseguir una base compacta y uniforme. Por último reservamos el molde en el congelador mientras continuamos con la receta.
Ahora sumergimos las hojas de gelatina en abundante agua fría y dejamos que se hidraten durante unos minutos.
Mientras la gelatina se hidrata ponemos el queso crema en un bol y lo mezclamos con la nata, hasta conseguir una mezcla cremosa, unificada y sin grumos.
En este punto, que la gelatina ya estará hidratada, la escurrimos del agua y la ponemos en un recipiente. Llevamos el recipiente con la gelatina al microondas, tan solo unos segundos, para que con el calor se vuelva líquida. Seguidamente vertemos e integramos la gelatina líquida en la mezcla de queso y nata.
A continuación repartimos la mezcla de queso en tres recipientes, a partes iguales. En una de las mezclas de queso integramos la Nutella, en la otra mezcla integramos el dulce de leche y en la tercera mezcla integramos el azúcar glas.
Ahora comenzamos a montar la tarta. Para ello vamos poniendo alternativamente, dentro del molde y sobre la base de galleta, cucharadas de las tres mezclas.
Una vez que hayamos repartido en el molde las tres mezclas de queso, las removemos suavemente con un palillo. Esto lo hacemos para que se entremezclen los tres colores (y sabores) y nos quede una tarta con un bonito dibujo con efecto marmolado.
Hecho esto reservamos la tarta en la nevera de un día para otro.
Tras las horas de reposo, y en el momento de servir nuestra tarta de queso, la demoldamos con cuidado.
Ponemos la tarta en un plato y la cortamos en porciones. En la siguiente foto se puede apreciar la buena pinta que tiene esta tarta.
A continuación podéis ver el vídeo con el paso a paso de esta receta.
