Sé que os gustan mucho las tartas fáciles de preparar y sin horno, por eso vamos a sumar una más a la colección. En esta ocasión os traigo una tarta de yogur sin horno, endulzada con leche condensada.

Para hacerla no necesitamos ninguna máquina especial, ni montar nata, ni nada complicado, ya que es una tarta de gelatina. Que no os asuste la palabra gelatina, porque aunque es verdad que lleva mucha cantidad de este producto, os aseguro que la tarta tiene una textura cremosa y agradable. Esto es gracias a que se elabora, a parte de con yogur, con leche condensada y nata, y todos estos ingredientes juntos aportan ese toque cremoso.

Esta tarta de yogur se puede comer sola, acompañada de fruta fresca (frutas del bosque, fresas, mango, melocotón, …) o con un poco de mermelada. En esta ocasión he acompañado esta tarta con unas fresas maceradas en miel y vinagre, ya que combinan muy bien con el sabor y la textura de esta tarta.

Ingredientes de la receta

Para la tarta:

  • 3 yogures naturales sin azúcar (3 x 125 gramos)
  • 400 gramos de leche condensada
  • 200 mililitros de nata para montar
  • 12 hojas de gelatina (20 gramos en total)

Para la base de galleta:

  • 150 gramos de galletas
  • 70 gramos de mantequilla

Para decorar y acompañar:

  • 400 gramos de fresas
  • Un chorrito de vinagre
  • 2 cucharadas soperas de miel
  • Unas hojas de hierbabuena

Elaboración de la receta

Comenzamos preparando la base de galleta. Para ello machacamos las galletas y las mezclamos con la mantequilla, que habremos derretido previamente en el microondas. Ponemos esta mezcla en un molde de 20 centímetros de diámetro y aplastamos para que quede una base bien compacta. Reservamos el molde con la base de galleta en el congelador mientras preparamos la mezcla de la tarta.

Ahora ponemos a hidratar las hojas de gelatina. Lo haremos en abundante agua fría durante 8-10 minutos.

Hidratando la gelatina
Hidratando la gelatina

Mientras la gelatina se hidrata, preparamos la mezcla de yogur. En un bol ponemos el yogur, la leche condensada y la nata, y los mezclamos con unas varillas hasta que todo quede bien integrado.

En este punto las hojas de gelatina ya estarán hidratadas. Las sacamos del agua, las escurrimos y las ponemos en un cuenco. Llevamos el cuenco con la gelatina al microondas durante 10 segundos, para que se caliente y pase a estar líquida. Seguidamente vertemos e integramos la gelatina líquida en la mezcla de yogur.

Vertiendo la gelatina líquida en la mezcla de yogur
Vertiendo la gelatina líquida en la mezcla de yogur

A continuación vertemos la mezcla de yogur en el molde, sobre la base de galleta. Tapamos el molde y reservamos nuestra tarta en la nevera un mínimo de 4 horas.

Tarta de yogur antes de reposar
Tarta de yogur antes de reposar

Tras las horas de reposo desmoldamos la tarta y la decoramos como más nos guste. En mi caso he decorado y acompañado la tarta con unas fresas maceradas en miel y vinagre. Con antelación, puede ser de un día para otro, se trocean las fresas en pequeños cubos y se ponen en un cuenco junto con el vinagre y la miel, se mezcla bien y se reserva en la nevera. Tras el reposo y en el momento de servir la tarta, se escurren las fresas del líquido resultante del macerado y se colocan sobre la tarta. El líquido lo llevamos al fuego para que reduzca y así obtener un rico sirope de fresa, que también pondremos sobre la tarta en el momento de servirla.

Y este es el corte de esta sencilla y rica tarta de yogur:

Tarta de yogur con fresas
Tarta de yogur con fresas

A continuación os dejo la vídeo-receta con el paso a paso.

Vídeo-receta