¿Alguna vez habéis probado un bizcocho salado? Son tan fáciles de preparar como los bizcochos dulces y quedan bastante ricos. Se les pueden poner los tropezones que más nos gusten y son perfectos para llevar de picnic o comer junto con una ensalada. El bizcocho salado que hoy os propongo hacer es de calabacín, bacon y queso; una combinación de sabores y texturas perfecta. Es un bizcocho esponjoso, húmedo y jugoso, y en cada bocado nos encontramos bastantes tropezones de calabacín y bacon.
( Más abajo tienes el vídeo de esta receta )
Ingredientes de la receta
- Calabacín (500 g)
- Bacon (150 g)
- Queso (100 g)
- Harina (275 g)
- Impulsor químico (15 g)
- Huevos (5 medianos)
- Leche (150 ml)
- Aceite de oliva (60 ml)
- Queso crema (150 g)
- Sal y pimienta
Si lo necesitas, puedes consultar las tablas de medidas y equivalencias en cocina y repostería.
Elaboración de la receta
Comenzamos preparando unos 500 gramos de calabacín. En total necesitaremos un calabacín grande o bien un calabacín y medio. Es una cantidad aproximada, ya que se puede poner más o menos calabacín según nos guste. Lavamos la piel del calabacín, quitamos los extremos y lo cortamos en cubos. Aparte dejamos un trocito de calabacín sin trocear y lo rallamos, reservándolo sobre papel absorbente para decorar posteriormente nuestro bizcocho. Seguidamente salteamos el calabacín que hemos cortado en cubos. Lo cocinamos en una sartén al fuego con un poco de aceite, sal y pimienta durante 5 minutos. Tan solo necesitamos que el calabacín quede semi-cocinado, para que no aporte demasiada cantidad de agua a nuestro bizcocho.
Ponemos el calabacín salteado en un plato y dejamos que pierda temperatura. Aprovechamos y en la misma sartén salteamos 150 gramos de bacon, previamente cortado en cubos. Una vez dorado el bacon lo reservamos. Para esta receta me gusta utilizar bacón en taquitos porque se nota la textura y se disfruta más el sabor. Además, si compráis un trozo de bacon entero en el supermercado, sale más económico que comprar un paquete de lonchas.
Ahora comenzamos a preparar la masa del bizcocho. En un bol batimos 5 huevos medianos con un par de pizcas de sal y un toque de pimienta. Hecho esto vertemos 150 mililitros de leche, 60 mililitros de aceite de oliva (o de girasol) y 150 gramos de queso crema. Mezclamos muy bien, hasta que en la mezcla no haya grumos de queso. En este punto tamizamos 275 gramos de harina y 15 gramos de impulsor químico (o polvo para hornear). Unificamos bien la mezcla, hasta conseguir una masa de bizcocho lisa y sin grumos.
Seguidamente añadimos (a la masa) el calabacín que cocinamos al comienzo de la receta. Añadimos también los taquitos de bacon, aunque reservaremos alguno para decorar la superficie del bizcocho. Añadimos 50 gramos de queso troceado, el queso que más nos guste, y 25 gramos de queso rallado. En mi caso he utilizado queso Emmental, tanto en lonchas como rallado. Integramos estos ingredientes en la masa del bizcocho.
Por último ponemos la masa dentro de un molde de 23 centímetros de diámetro, previamente engrasado y forrado con papel de horno. Decoramos la superficie con el calabacín que rallamos al comienzo de la receta, los taquitos de bacon que habíamos reservado y otros 25 gramos de queso rallado. Y llevamos nuestro bizcocho salado al horno, que lo tendremos precalentado a 180 ºC, con calor arriba y abajo, durante 50-60 minutos.
Pasados 60 minutos nuestro bizcocho salado ya estará bien cocinado. Lo sacamos del horno y dejamos que se atempere 10 minutos dentro del molde. Pasados 10 minutos, desmoldamos el bizcocho sobre una rejilla y dejamos que se enfríe por completo.
Una vez frío ya podemos disfrutar de este rico bizcocho de calabacín, bacon y queso.
A continuación podéis ver el vídeo con el paso a paso de esta receta.