Las rosquillas son un dulce tradicional de Semana Santa o Pascua, pero son tan ricas que os recomiendo prepararlas durante todo el año. Sobre todo esta receta que os enseño hoy: rosquillas de leche condensada. Quedan unas rosquillas caseras tiernas, esponjosas y con un sabor muy rico. Además en esta receta os muestro cómo hacer las rosquillas en dos versiones, tanto fritas como horneadas.

( Más abajo tienes el vídeo de esta receta )

Ingredientes de la receta

  • Leche condensada (370 g)
  • Harina (600 g)
  • Impulsor químico (16 g)
  • Huevos (4 medianos)
  • Licor de anís (un chorrito)
  • Azúcar y canela (para rebozar)

Elaboración de la receta

En un bol ponemos 4 huevos medianos y los batimos. Incorporamos una lata pequeña de leche condensada (370 g) y un chorrito generoso de licor de anís. El anís aporta un aroma muy rico a las rosquillas pero, si no os gusta, podéis cambiarlo por otro licor. Con ralladura de naranja o de limón también quedan unas rosquillas muy aromáticas.

Añadiendo la leche condensada
Añadiendo la leche condensada

Ahora que tenemos una mezcla homogénea, agregamos 500 gramos de harina y 16 gramos de impulsor químico (o polvo para hornear). Mezclamos hasta conseguir una masa unificada y nada pegajosa.

Seguidamente añadimos el resto de la harina (100 g). Es recomendable añadir esta última poco a poco, hasta conseguir la textura ideal. En total pondremos 600 gramos de harina y conseguiremos una masa perfecta, ni seca ni pegajosa.

Masa de rosquillas que aún está pegajosa (con unos 550 gramos de harina)
Masa de rosquillas que aún está pegajosa (con unos 550 gramos de harina)
Masa de rosquillas terminada (con 600 gramos de harina)
Masa de rosquillas terminada (con 600 gramos de harina)

En este punto comenzamos a formar las rosquillas. Nos engrasamos las manos con un poco de aceite. De este modo manipularemos mejor las rosquillas. Cogemos pequeñas porciones de masa, formamos una bola y hacemos un agujero en el centro.

Formando las rosquillas
Formando las rosquillas

También se pueden hacer de otra forma: cogemos porciones de masa, formamos un churro alargado y unimos bien los extremos para formar la rosquilla. Vamos colocando las rosquillas formadas sobre una bandeja forrada con papel de horno, para que se despeguen fácilmente en el momento de freírlas.

Dando forma a las rosquillas
Dando forma a las rosquillas

Una vez formadas freímos las rosquillas en una sartén con abundante aceite caliente. Controlaremos la temperatura del aceite para que las rosquillas queden bien fritas y no se queden crudas por dentro. También es importante freírlas por tandas, sin poner muchas de golpe en la sartén, ya que con la fritura aumentan de tamaño. Una vez que estén doradas por ambos lados, sacamos las rosquillas a un plato con papel absorbente para que pierdan el exceso de grasa.

Friendo las rosquillas
Friendo las rosquillas

Seguidamente rebozamos nuestras rosquillas en una mezcla de azúcar y canela. Y ya tenemos nuestras rosquillas de leche condensada listas para comer.

Rosquillas de leche condensada
Rosquillas de leche condensada

Para hacer la versión más saludable, al horno, os recomiendo formar las rosquillas de mayor tamaño y con el agujero más grande. De lo contrario os pasará como a mí, que al hornear las rosquillas han crecido tanto que el agujero ha desaparecido y han pasado a ser unos bollitos en lugar de rosquillas. Una vez formadas, colocamos las rosquillas separadas entre sí en un bandeja de horno forrada con papel de hornear. El horno lo tendremos precalentado a 200 ºC, con calor arriba y abajo, y hornearemos las rosquillas durante 15-20 minutos.

Rosquillas listas para hornear
Rosquillas listas para hornear

Tras 15 minutos ya tenemos las rosquillas bien doradas y cocinadas. Las colocamos en una rejilla y las rebozamos en una mezcla de azúcar glas y canela.

Rosquillas recién horneadas
Rosquillas recién horneadas

Estas rosquillas cocinadas en el horno quedan crujientes por fuera y tiernas por dentro, aunque son un poco más secas que las rosquillas fritas. También he percibido que, tras un par de días hechas, se quedan más duras que las fritas.

Con los ingredientes indicados en esta receta salen unas 30-40 rosquillas medianas. Para hacer menos cantidad de rosquillas, o más, tan solo hay utilizar la cantidad proporcional de ingredientes: la mitad de rosquillas con la mitad de ingredientes, el doble de rosquillas con el doble de ingredientes, etc.

A continuación os dejo el vídeo de esta receta.

Vídeo-receta