Ya se aproxima la Navidad y por ello, en las próximas semanas, os voy a ir dejando propuestas tanto de recetas dulces como de recetas saladas, para que así vayáis formando vuestro menú navideño. La receta navideña de hoy es un postre fácil de preparar y muy vistoso: se trata de un milhojas de turrón.
Para los que no conozcáis las milhojas, os diré que son unos pasteles formados a base de finas y crujientes láminas de hojaldre rellenas de nata, crema o merengue.
En esta receta de milhojas de turrón vamos a preparar una crema pastelera casera aromatizada con canela y limón. Posteriormente, ya fuera del fuego, añadiremos turrón blando de almendra, que se integrará en la crema formando una deliciosa crema de turrón. En esta crema encontraremos todo el sabor del turrón y los trocitos enteros de la almendra. Para finalizar rellenaremos con esta crema unas láminas de hojaldre finas y crujientes.
Al morder nuestro milhojas de turrón nos encontraremos con diferentes sensaciones: el toque crujiente del hojaldre, la textura suave y cremosa de la crema, así como el intenso y rico sabor del turrón.
Ingredientes de la receta
- Una lámina de hojaldre rectangular (de unos 275 gramos de peso)
- 150 gramos de turrón blando de almendra (turrón de Jijona)
- 250 mililitros de leche
- 70 gramos de azúcar
- 2 yemas de huevo
- 2 cucharadas soperas de Maizena (harina refinada de maíz)
- Una rama de canela
- Piel de limón
Para decorar las milhojas:
- Azúcar glas
- Frambuesas
- Hierbabuena
Elaboración de la receta
Comenzamos preparando la crema pastelera. Para ello ponemos un poco de leche en un vaso, del total que necesitamos para la receta, y añadimos la Maizena, mezclándola bien hasta que no queden grumos. El resto de la leche la ponemos en un cazo, junto con la piel de limón y la rama de canela, y llevamos el cazo al fuego, a fuego medio, para que la leche se caliente y se aromatice.
Ahora en un bol mezclamos las yemas con el azúcar y agregamos la leche en la que hemos disuelto la Maizena.
En este punto, que ya tendremos caliente y aromatizada la leche del cazo, retiramos la canela y el limón, y la vertemos en el bol con la mezcla de yemas. Este paso lo haremos poco a poco y sin dejar de remover, para que las yemas no se cuajen y no se estropee la mezcla. Ponemos esta mezcla de nuevo en el cazo y lo llevamos al fuego, a fuego medio-bajo, durante unos minutos y sin parar de remover para que no se nos pegue. Esto lo haremos hasta que la mezcla espese.
Cuando veamos que la crema pastelera ya está espesa, la apartamos del fuego y vertemos, dentro del cazo, el turrón previamente desmenuzado con la ayuda de un tenedor. Mezclamos bien hasta que el turrón se deshaga y se integre en la crema. Veremos que la crema pastelera va tomando el color marrón del turrón.
En el momento que esté todo bien mezclado, ya tendremos lista nuestra crema de turrón. La vertemos en un bol y la tapamos con papel film, de manera que el papel film quede pegado a la crema y esta no se reseque. Dejamos que nuestra crema de turrón se enfríe completamente a temperatura ambiente y, una vez fría, la reservaremos en la nevera un mínimo de 2 horas. Es una crema que aguanta 2-3 días bien tapada en la nevera, así que la podéis hacer con antelación.
Ahora continuamos preparando las láminas de hojaldre. Desenrollamos el hojaldre recién sacado de la nevera y, con la ayuda de un cuchillo afilado, lo cortamos en tiras del tamaño que más nos guste. En mi caso lo he cortado en tiras de unos 4 centímetros de ancho, ayudándome y tomando la medida de una caja de papel de hornear.
Una vez cortadas ponemos las tiras de hojaldre en una bandeja de horno forrada con papel de hornear. Las pondremos separadas entre sí para que no se peguen. Sobre las tiras de hojaldre ponemos otro papel de hornear y, encima de este, colocamos otra bandeja o recipiente que pueda ir al horno. Esto lo hacemos para poner peso sobre el hojaldre y que no crezca al hornear, ya que queremos que nos queden unas tiras planas. Hecho esto lo llevamos al horno precalentado a 180 ºC, con calor arriba y abajo, durante unos 10 minutos. Debemos vigilar las tiras de hojaldre durante el horneado para que no se doren en exceso.
Tras el tiempo de horneado sacamos las tiras de hojaldre del horno y las colocamos sobre una rejilla para que se enfríen completamente.
En este punto, que la crema de turrón ha reposado lo suficiente y las tiras de hojaldre ya están frías, comenzamos a montar las milhojas. Ponemos la crema de turrón en una manga pastelera y ponemos pegotitos de crema sobre una tira de hojaldre. Una vez rellena, colocamos otra tira de hojaldre encima y rellenamos nuevamente, hasta cubrir también esta segunda tira.
Sobre la superficie de la tercera y última tira de hojaldre espolvoreamos, con la ayuda de un colador, un poco de azúcar glas, y la colocamos en la superficie de la milhojas.
Por último decoramos la superficie de la milhojas, poniendo sobre la capa de azúcar glas unas frambuesas y unas hojas de hierbabuena.
Continuamos montando del mismo modo el resto de milhojas y las reservamos en la nevera hasta el momento de servirlas. Aguantan en perfecto estado unas 10-12 horas.
A continuación os dejo el vídeo con el paso a paso para elaborar este postre.