Hace tiempo que quería compartir con vosotros una receta básica de la cocina, muy utilizada como acompañamiento de otras recetas: la salsa mayonesa. Es una salsa que muchos temen o les da pereza preparar, a pesar de que en realidad es muy sencilla y rápida; pero sobre todo que está mucho más rica, cuando es casera, que cualquier otra mayonesa comercial. Os animo a prepararla siguiendo este paso a paso.
Además, la mayonesa sirve como base para preparar otras muchas salsas; con ella podemos jugar y crear una salsa diferente y a nuestro gusto. Por ejemplo, una vez emulsionada podemos añadir ketchup y zumo de naranja para obtener una especie de salsa rosa, o si antes de emulsionar añadimos un diente de ajo y perejil fresco conseguiremos una salsa ali-oli. En casa nos encanta darle un toque fuerte añadiendo un trocito de ajo fresco antes de emulsionarla. Eso es lo mejor, que cada uno la puede «tunear» y preparar a su gusto.
Esta receta de mayonesa casera es bastante básica, perfecta para untar en un sándwich o en una hamburguesa, para mezclar en una ensaladilla rusa o para servir junto con un plato de pescado y verduras al vapor.
Antes de comenzar, un par de cosas que debéis tener en cuenta:
- En esta receta vamos a elaborar una mayonesa de un huevo. Para hacer más cantidad, por ejemplo el doble de cantidad para una ensaladilla rusa, debemos poner dos huevos y el doble de aceite del indicado en los ingredientes.
- En cuanto al aceite que utilizaremos es cuestión de gustos. Se puede poner aceite de girasol, aceite de oliva suave, mezclar ambos aceites (mitad girasol y mitad oliva), o incluso con aceite de oliva virgen extra, que es como nos gusta en casa.
Ingredientes de la receta
- Un huevo mediano
- Aceite de oliva suave (200 ml)
- Zumo de limón
- Sal
(*) Si lo necesitas, puedes consultar las tablas de medidas y equivalencias en cocina y repostería.
Elaboración de la receta
Unos 30 minutos antes de elaborar la mayonesa, sacamos el huevo fresco de la nevera. Esto lo hacemos para que el huevo no esté demasiado frío y así evitar que se corte la mayonesa.
Comenzamos poniendo el huevo dentro del vaso de la batidora. Se puede utilizar cualquier otro recipiente, siempre y cuando las cuchillas de la batidora queden bien asentadas en el fondo del mismo.
Seguidamente añadimos el aceite, la sal y el zumo de limón. Este último lo colamos para evitar que caigan las semillas dentro del vaso.
Ahora colocamos la batidora en el fondo del vaso y, sin despegarla del fondo, comenzamos a batir. Enseguida veremos que los ingredientes comienzan a ligar entre sí, formando una mezcla de color blanco.
Continuamos batiendo, y ahora ya sí movemos la batidora suavemente para que los ingredientes queden bien integrados y emulsionados en una mayonesa.
Esta mayonesa queda con una densidad perfecta, ni muy sólida ni demasiado líquida. Si quedara algo líquida, se podría ir añadiendo más aceite, en hilo, a la vez que continuamos emulsionando.
Si la mayonesa se nos corta durante el proceso, nos daremos cuenta porque quedará un mezcla blanquecina, muy líquida y con pequeñas burbujas. Se cortará justo en el momento en el que comience a emulsionar, por eso es importante no mover al principio la batidora del fondo del vaso. Aun así, si esto pasa, podemos arreglar una mayonesa cortada del siguiente modo: sacamos un huevo fresco de la nevera, lo añadimos a la mezcla cortada y vamos añadiendo aceite poco a poco (en hilo), mientras emulsionamos nuevamente sin mover la batidora del fondo.
En este punto, que ya tenemos nuestra mayonesa terminada, la probamos para comprobar que está a nuestro gusto de sal y limón. Si es necesario, rectificamos con un poco más de sal y limón, y batimos unos segundos más para integrarlos bien en la mayonesa.
Tapamos el recipiente y reservamos la mayonesa en la nevera hasta el momento de utilizarla. Con el frío la mayonesa se solidifica y queda con una textura perfecta para comer.
Otra cosa a tener en cuenta es que, al llevar huevo fresco, es conveniente reservar de inmediato esta mayonesa casera en la nevera y no exponerla a fuentes de calor. Se conservará en perfecto estado en un bote de cristal de un día para otro.
A continuación podéis ver el vídeo en el que se muestra el paso a paso de esta receta.